domingo, 28 de octubre de 2012

La Serena / Punta de choros (Febrero 2012)

 El Faro de la Serena


 Isla Damas






 Isla Choros




Los Pingüinos no dejan entrar humanos en Isla Choros porque los humanos están tan desquiciados ya que tienen miedo de que lleguen con sus celulares touch y cámaras fotográficas y les metan en la cabeza la idea de un Mall para pingüinos en la isla, lo cual formaría dos grupos de pingüinos: los que quieren el mall en la parte alta de la isla para que los lobos marinos de la isla de enfrente se mueran de envida y los que lo quieren en la parte baja de la isla para que los pingüinos chicos puedan también recorren y jugar en los pasillos del mall. Dicha trifulca llevaría a manifestaciones por toda la isla y a formación de sindicatos de pingüinos choros protestantes defendiendo sus derechos de comprar mariscos y pescados frescos en el supermercado en vez de pescarlos por sí mismos, terminando fatalmente en una guerra civil y ya no habría más pingüinos en isla choros porque se matarían de puro locos que se pondrían.

Salto del Laja, Febrero 2012






sábado, 20 de octubre de 2012

Parque Huerquehue, Pucón (Febrero 2012)















Nos adentramos en el parque Huerquehue en busca del monito del monte (alias monito cui cui), para que, al encontrarlo, le conversáramos de los dilemas existenciales que brotan los días lunes cuando suena el despertador, 5.46 de la mañana.
Cruzamos senderos, recorrimos cascadas, atravesamos lagos, luchamos contra el viento y la lluvia en una búsqueda imparable.
Marcela y Camila fotografiaban el lugar para encontrar algún rastro de él, mientras mamá se mimetizaba con las ramas de un árbol para que el monito no se asustara cuando la viera. Papá escalaba las rocas cual aborigen extinguido de la faz de la tierra, buscando algún nido de monito
arriba de un árbol.
Imitamos su grito CUI CUIII cui CUIIIIII tratando de llamarlo, de convencerlo que teníamos buenas intenciones, tan solo una charla de cinco minutos.
Y confieso, monito cui cui, que te esperé en silencio, sentado en una banca mirando el lago, escuchando el ruido que hace el viento cuando mueve los árboles. Y pude sentir, estoy seguro de ello, que estabas por allí escondido bajo alguna hoja, detrás de mí, en silencio como yo, también mirando el lago y escuchando el viento, guardando ese momento para siempre en nuestras memorias, para recordarlo cuando nos sintiéramos solos en casa.
Al caer la noche, tú te fuiste a dormir a tu madriguera con tus monitos chicos a comer los bichos que recolectaron durante el día. Yo me fui a la ciudad con los monos que visten de corbata, un poco triste por no encontrarte, pero Francisca dijo "algún día lo encontraremos, quizás es un mono muy tímido", y me quedé entonces más tranquilo.

domingo, 7 de octubre de 2012

Pucón, Enero-Febrero 2012

 Los cuatro Fantásticos
Recolectando Moras

 La poza



 Lago Caburgua



Nunca me cansaré de ti, Pucón.
Siempre es grato volver a encontrarnos, aunque haya que atravesar la mitad de Chile para llegar.
Momentos como recorrer tus calles, compartir un helado, sentarse en una banca a mirar el lago y flotar en el agua, sin importar nada más que eso, flotar...Quizá por todo eso eres uno de mis lugares favoritos del país, para compartir con amigos y con la familia.
I'll see you soon, Pucón.